Entretenida y funcional, una muy buena construcción para el público teen. ¡Me divertí como si tuviera 14! Perfecta dice Alejandro Campos Una genialidad llena de emociones para niños y grandes. ¡De ver muchas veces y suspirar! Ni su emotivo y esperado final la salvan. Le sobran balas, le faltan carros, además de historia. Los seguidores merecíamos más; seguro. Historia de un imbécil boxeador que asciende y desciende, con más violencia fuera del ring que dentro de él. Me exitó y me aburrió La visión de Alejandro Campos es corta pero trascendental, juega con el lenguaje e impulsa una voluntad de espectador.