Nos encontramos de nuevo Chiqui,
en esta ocasión, tu habitación fue una pequeña Sala de Teatro,
estabas muy nerviosa, tenías mucho miedo;
pero nada que no se cure con la noche ¿no?.
Nos contaste de La Toti, La Gorda y de Roger;
de tu peluca fucsia, de ese Periódico ochentero
que nos señalaba, nos eliminaba de la sociedad
pulcra donde no cabemos los “no-ciudadanos”.
Qué cortas fueron las emociones que sentimos juntos,
en un mundo de cortos e insignificantes sucesos
que a nadie interesan.
Sólo nosotros entenderíamos
el verdadero valor de las dos lukas,
o el sentido de un baño de escarcha roja
que le dé brillo a esta inmunda vida.
Gracias a Cofradía Danza y a Fundación Habitat
por invitarnos a esta función que nos une en una sóla causa
La Diversidad.