*Contenido por Alejandra Sierra @aalejasierra
El arte está presente en nuestra cotidianidad. Todos hemos tenido un artículo pintado, ilustrado o esculpido por un artista. Seguro ahora recuerdas un cuadro en la sala de tu casa o en tu habitación, pero ¿podrías decirme quién lo hizo sin que mires la firma? ¿Qué quería representar el artista en esta pieza? El conocimiento del artista, de la obra y su intención creadora es importante porque en los espacios que frecuentamos, reposan las ideas de creativos que investigan e invierten su tiempo dándoles forma a las ideas.
En la premisa de democratizar el arte, surge la Feria del Millón, una propuesta novedosa en el país que se realiza desde 2013, y que ha derribado barreras, mitos e imaginarios alrededor de la compra de arte. Una diferencia que resulta atractiva al alejarse de lo propuesto tradicionalmente por las galerías y museos, puesto que la audiencia, y los posibles compradores, tienen contacto directo con el artista para concretar la venta, entender qué obra llevarán consigo y hacer una compra consciente.
Un evento responsable y consciente con el sector
¿Por qué nos atrevemos a decir que es un evento responsable y consciente? Las galerías de arte suelen representar a artistas de gran trayectoria porque buscan un sustento económico en el flujo de la venta de sus obras, pretenden una rentabilidad y una explotación comercial, y en algunos casos caen en la venta de arte decorativo; en la Feria del Millón, por el contrario, se busca dar acceso a artistas emergentes y de diferentes regiones del país a un evento de carácter nacional que se ha venido consolidando en el sector cultural. De esta manera se descentraliza el arte de las élites, para dar espacio a talentos alternativos que encuentran una oportunidad para que sus obras circulen, sumar experiencia expositiva a sus portafolios y generar ingresos al comercializar sus creaciones ante compradores que se interesan por el arte.
Permitir un espacio donde el artista pueda dialogar con un comprador potencial, lograr una interacción para la obra tome mayor relevancia, dé a conocer la idea o el concepto que la origina, la visión del artista sobre su obra, el proceso de producción y las formas en que esta debe ser instalada en el sitio de destino: esta es una de las maneras como la feria es responsable con el sector porque le da importancia al artista y a sus procesos, le permite ser visible con el comprador y le da espacios para amplificar sus argumentos, darle un valor discursivo a su obra, más allá del valor pictórico, elevando su representación simbólica, estética y social.
También es muy importante que se reconozca la transparencia de la convocatoria, que invita a artistas de todos los lugares de Colombia, curadores y profesionales del sector para tener no solo obras de arte de calidad para los compradores, sino una selección diversa de intereses y técnicas desarrolladas por ellos.
Un evento que sigue existiendo gracias al sector privado
Consolidar espacios alternativos en Colombia no es una tarea sencilla, y ver hoy, después de nueve años que la Feria del Millón se consolida en el país, es una muestra de que es posible crear espacios de circulación y visibilización del arte, gracias a una buena gestión y producción. ¿Qué se necesita? Desde lo que se percibe en la conversación con Diego Garzón, su director:
[su_quote] Es vital tener clara la misión del proyecto, la pasión y creer en lo que se está realizando. [/su_quote]
También, la gestión de contactos y la presentación del proyecto a personas que tengan un interés en el arte y aportar al sector cultural; en este punto el sector privado se convierte un aliado potencial porque permite sostenibilidad financiera, difusión a públicos estratégicos y respaldo ante una audiencia que tiene un nivel de cercanía o confianza con las empresas involucradas.
Es una realidad que los proyectos culturales no solo deben depender del apoyo del Gobierno y de convocatorias que aporten recursos para su ejecución, sino que con la autogestión y la consolidación de iniciativas sostenibles se involucre a empresas del sector privado, se fortalezcan las relaciones públicas y la responsabilidad social, y se promueva la coherencia discursiva para dar sentido y relevancia a la alianza entre marca-proyecto cultural.
Descentralizar el arte: espacio y territorio
Más de 600 artistas han expuesto en la Feria y se han dado a conocer en el mundo del arte, y gracias a esto han podido entrar al mercado. Sí se puede vivir del arte y gracias a la Feria del Millón muchos artistas han visto cómo esta utopía se vuelve realidad, en virtud de las compras directas en el evento y de los contactos para futuras comisiones y proyectos.
La Feria se extendió desde 2017 a Barranquilla. Ya son tres años consecutivos de la Feria del Millón Caribe, y después se fue de gira con las Noches del millón por Colombia: Cali, Medellín y Barranquilla. Se aspira a estar próximamente en el Eje Cafetero, donde el propósito es establecer alianzas estratégicas para la realización de una de las Noches del Millón.
Sin duda, la Feria del Millón ha descentralizado los espacios convencionales de la exhibición y comercialización del arte, ha garantizado la entrada a nuevos artistas en el mercado nacional y ha llegado a diferentes ciudades del país, donde ha generado un espacio de circulación que dignifica la labor del artista.
