Por: Dayana A. Arboleda Agudelo/ Kalima.inc
daarboleda71357@umanizales.
Bastaron 4 paredes de una sala auxiliar y 30 minutos para que Cristian Martinez Castro diera a conocer sus 3 años de trayectoria como muralista. Su conversatorio llamado 1.200 metros cuadrados de muros pintados tuvo espacio en Cartago en el bar Vinola mientras se llevaba a cabo la sexta edición del Mercadillo, una feria de diseño independiente donde se disfrutó de comida, música en vivo y diferentes exposiciones de artistas locales.
Sus inicios:
Del pincel y las acuarelas pasó al aerógrafo.
Se estrenó como muralista en el 2016 con un mural que realizó en Villavicencio del papa Francisco. Algunos medios como CNN en Español, El Colombiano, El Tiempo, entre otros se dieron a la tarea de visibilizar su obra prima por la visita del sumo pontífice para aquel momento.
Desde entonces ha venido desarrollando otros proyectos como su participación en el Festival Pereira Querendona 2017 y actualmente en el colectivo Kalima.Inc con el cual trabajó de la mano con el fotógrafo Alejandro Aguirre.
Desde su perspectiva y a través de su oficio, Cristian quiere demostrar que no sólo se trata de embellecer: “El arte es muy importante para transformar la ciudad porque también transforma las personas”, explica. Y esto se evidencia cuando gente que es ajena a sus proyectos, se acercan a felicitarlo, a preguntarle de qué se trata lo que pinta, y es ahí donde resalta que vale la pena.
Sobre su última obra
Con el objetivo de visibilizar las culturas indígenas de la región y embellecer el Corredor del Paisaje Cultural Cafetero. El colectivo Kalima. Inc tomó la iniciativa de comenzar por la calle 1a con carrera 3 en la ciudad de Cartago, en una casa construida en 1920 en bahareque mixto. En el lateral del patrimonio Cristian plasmó una Emberá Katío retratada por Alejandro Aguirre, donde se evidencia su cultura por la vestimenta y sus rasgos. Es como si hubieran puesto la fotografía de Alejandro sobre la pared. Los colores y la expresión de la mujer hace del mural, una obra de arte digna de admirar y transformar un lugar que antes sólo brillaba por el abandono.
Cristian, como muchos otros artistas que participaron en la feria de diseño “El Mercadillo” (Ver artículo) tienen algo en común: la expresión y la necesidad de emerger de un mundo que los vuelve invisibles (sabe que están pero no los ven, no los valoran) y cada vez es más urgente que se generen espacio de diálogo donde puedan mostrar su labor. El arte urbano en general, muchas veces es catalogado como negativo, sin embargo, dentro de este contexto es un mal necesario para la construcción de una sociedad incluyente y equitativa.
El conservatorio público propiciado por Kalima.Inc se creó con el fin de generar espacios de paz, de convivencia y mostrar de manera más precisa la existencia de estas culturas emergentes a través de la pedagogía para ilustrar el movimiento artístico de Cartago y el Eje Cafetero contar lo que pasando con ellos. De manera extensiva se hace una invitación para los artistas que quieran generar un diálogo con la comunidad para hacer visibles sus manifestaciones y reflexiones de su oficio.
Para más información comunicarse al correo: kalima.inc@gmail.com