Marina Abramovic viaja a través de Brasil en busca de las fuerzas espirituales de la naturaleza que están incrustadas en la cultura de los nativos brasileños. A través de la comunión con la gente local, participando en las tradiciones locales y de aventurarse en cuevas y bosques, se embarca en un viaje para elevar sus emociones y la conciencia, y crear una nueva pieza de arte, que se levantará de la gente que conoce a lo largo del camino.