Delirium tremens
Mi temor más escondido y profundo es que aún respires, detrás de los arbustos, oculta en la negrura o en las tardes grises de noviembre. Mirar tu boca por el túnel nebuloso del recuerdo es arder en llamas y huir de las garras del viento convertido en ceniza entrañable Mi condena más efectiva yace en la curvatura de las espaldas de las mujeres donde la luna se despoja
Caja de pandora
Lucy mira la ventana por donde salen todos los demonios, deseo, fuego y carne, todo lo albergas. Algún día tendrás que salir, a bailar sobre las montañas y las flores amarillas del otoño, algún día has de salir a romper el corazón del mundo, a dibujar tu huella en la frente de los solitarios. Canta en el estanque, aún sin salir
Mi corazón Madiedo
Te mataste, o debo decir ciertamente que nos mataste, en el momento preciso, en mitad de la tarde, diez puñaladas certeras desprendiendo mi sangre de las venas. Paradójicamente se muere cuando más se abraza a la vida. Vos te ahorcaste en el techo, maniática, observando detenidamente cómo tras cada lamento buscaba la manera de curar una a una todas las
Instantes
* Portada por: @valentinaalcaldegomez Las miradas se cruzan, se miran, se excitan, yacen sobre el pavimento, sobre los techos, sobre los cielos; las miradas… pasan en un breve momento incauto, y se llevan secretos, rostros y cuerpos. Las miradas, son bandidas… roban la impresión de un preciso estado del tiempo y lo guardan, lo conservan para ellas, andan sobre las calles maquinando el próximo asalto, andan robando pequeños
LOS CONDENADOS
Tras el descuido del guardián en vela, los internos nos tomamos un cuarto abandonado a la izquierda del olvido, bebimos vodka, echamos cartas, saqueamos al espantapájaros de Oliverio y nos lanzamos sobre la nube de humo sucio de la urbe, fuimos aves de rapiña bajo la cabellera despeinada de la luna, fuimos sangre hirviendo, fuimos el misterio que se cuela
Cuántas vidas tiene que vivir el gato
A cuántos muertos vivos he dejado de ver por convertirme en uno de ellos, de cuánta muerte y desolación me volví ignorante y a la vez cómplice y mártir. Cuánta excitación me ha causado el ver a mi opositor abatirse sobre el filo cortante de la derrota, desecho, rodeado por una corona de engaños y métodos huraños y cobardes, cuánta inhumanidad
Pesadillas
// A: Narcisse Valencia Cuando el día ya ha recorrido más de la mitad de su camino en medio de labriegos y costales de café, un lamento casi mudo desciende de los montes y se suspende temporalmente sobre los aires cálidos de los andes, envuelve brevemente los pueblos y se sublima. Es un último quejido que la tarde lanza sobre el viento cuando
Detrás de la puerta
// Fotografía por Felipe Giraldo Sentado sobre las flores he apagado la luz que el sol filtraba por los barrotes de mi celda, descansa mi voluntad en un rincón sucio, lleno de fisuras por donde se asoman larvas y sanguijuelas hambrientas que se alimentan y sorben mi hiel condensada. El viento frío se cuela por las grietas de la puerta guardiana de mi destierro anémico, un invitado pronosticando avernos, posado como
Lo Que Me Salva
Lo que roban mis sentidos velozmente sin que te enteres, lo que tomo para poder vivir en tu ausencia, lo que robo sin vergüenza para cuando mis ojos no te miran, lo que tomo para luego correr dentro de mis recuerdos más bellos, lo que guardo contiguo a todos tus besos, ¡Tus suaves finos besos! lo que robo, una imagen, miradas, sonrisas, expresiones dichas y escritas, lo que robo
Señora
Buenos días, mañanas y noches tenga siempre usted. La siguiente es con el fin de presentarle algunas quejas por este último mes. Debo manifestarle que viene produciendo en mi ciertos alborotos, en mi cabeza no dejo de advertirla, se pasea libremente con o sin ropa por todos los rincones, no ha dejado ningún sitio exento, mi boca, mis labios no me dejan de molestar