Te mataste, o debo decir ciertamente que nos mataste, en el momento preciso, en mitad de la tarde, diez puñaladas certeras desprendiendo mi sangre de las venas. Paradójicamente se muere cuando más se abraza a la vida. Vos te ahorcaste en el techo, maniática, observando detenidamente cómo tras cada lamento buscaba la manera de curar una a una todas las

* Portada por: @valentinaalcaldegomez Las miradas se cruzan, se miran, se excitan, yacen sobre el pavimento, sobre los techos, sobre los cielos; las miradas… pasan en un breve momento incauto, y se llevan secretos, rostros y cuerpos. Las miradas, son bandidas… roban la impresión de un preciso estado del tiempo y lo guardan, lo conservan para ellas, andan sobre las calles maquinando el próximo asalto, andan robando pequeños

 // A: Narcisse Valencia Cuando el día ya ha recorrido más de la mitad de su camino en medio de labriegos y costales de café, un lamento casi mudo desciende de los montes y se suspende temporalmente sobre los aires cálidos de los andes, envuelve brevemente los pueblos y se sublima. Es un último quejido que la tarde lanza sobre el viento cuando

 // Fotografía por Felipe Giraldo Sentado sobre las flores he apagado la luz que el sol filtraba por los barrotes de mi celda, descansa mi voluntad en un rincón sucio, lleno de fisuras por donde se asoman larvas y sanguijuelas hambrientas que se alimentan y sorben mi hiel condensada. El viento frío se cuela por las grietas de la puerta guardiana de mi destierro anémico, un invitado pronosticando avernos, posado como

 Lo que roban mis sentidos velozmente sin que te enteres, lo que tomo para poder vivir en tu ausencia, lo que robo sin vergüenza para cuando mis ojos no te miran, lo que tomo para luego correr dentro de mis recuerdos más bellos, lo que guardo contiguo a todos tus besos, ¡Tus suaves finos besos! lo que robo, una imagen, miradas, sonrisas, expresiones dichas y escritas, lo que robo

 Buenos días, mañanas y noches tenga siempre usted. La siguiente es con el fin de presentarle algunas quejas por este último mes. Debo manifestarle que viene produciendo en mi ciertos alborotos, en mi cabeza no dejo de advertirla, se pasea libremente con o sin ropa por todos los rincones, no ha dejado ningún sitio exento, mi boca, mis labios no me dejan de molestar