Hogar dulce hogar
No sé cómo describir lo que sentí el día del anuncio oficial. Sin duda lo veía venir pero nunca me sentí preparado. Para aquel entonces no era más que un niño de doce años que había disfrutado vivir en la misma calle toda su vida. Avenida Principal de San Luis, Residencias Mary Carmen, piso tres, apartamento 32. Mi mamá me despertaba todos
De lo cotidiano
Lo cotidiano, dicen algunos, es como la nariz todo tenemos una, Lo cotidiano no son los lugares comunes, ni calles transitadas, ni los hábitos que nos hacen quienes decimos ser. Lo cotidiano no son aquellas clases que tomas, ni los saludos repetidos casi con desdén, o las sonrisas obligadas, lo cotidiano es la violencia de los días. La violencia de levantarte en la mañana y descubrirte solo, la taza de café
Instantes
* Portada por: @valentinaalcaldegomez Las miradas se cruzan, se miran, se excitan, yacen sobre el pavimento, sobre los techos, sobre los cielos; las miradas… pasan en un breve momento incauto, y se llevan secretos, rostros y cuerpos. Las miradas, son bandidas… roban la impresión de un preciso estado del tiempo y lo guardan, lo conservan para ellas, andan sobre las calles maquinando el próximo asalto, andan robando pequeños
EN EL CINE DESPUÉS DE BIRDMAN
// - Acabo de tener un deja vú —le dije, con algo de sorpresa. - ¿Qué pasó? —preguntó Nadia. - Ese tipo con gafas y camisa blanca dijo: 'comedia americana', eso lo había escuchado mucho antes, tal cual: yo volteando a mirar a mi derecha y él levantándose de su silla junto a sus amigos, pronunciando esas palabras. - ¿Es la primera vez que pasa?
Detrás de la puerta
// Fotografía por Felipe Giraldo Sentado sobre las flores he apagado la luz que el sol filtraba por los barrotes de mi celda, descansa mi voluntad en un rincón sucio, lleno de fisuras por donde se asoman larvas y sanguijuelas hambrientas que se alimentan y sorben mi hiel condensada. El viento frío se cuela por las grietas de la puerta guardiana de mi destierro anémico, un invitado pronosticando avernos, posado como
Las amargas moradas del exilio
// SERJIO VILLARROEL Verdad y Belleza eran considerados valores inseparables. La fascinación de conocer el mundo traía consigo el canto, los frutos de la tierra. Para las sociedades primigenias el mito era la fuente de la vida, su ley, su porvenir, su unión con la divinidad ¡Qué era el conocimiento sino el arte de soñar bajo el sol! La larga jornada del homínido se
Los Peligros de Escribir en Clase
Ilustración por Sara Herranz Hace mucho tiempo mi profe de Español me dijo que escribiera un texto sobre lo que quisiera, sobre Lucía, yo le sonreí y le dije: ¡De una! Luego bajé la cabeza a la hoja y como si tuviese uno de esos aparatos donde uno pilla películas, se me atravesó la historia en ese papel, las imágenes chispoteaban en esa hoja
Papá
No eran las cuatro una tarde de enero cuando llamaron al teléfono de Elsa. "
Tesis Sobre la Felicidad
La vida de Memorioso resulta ser una sucesión infinita de problemas y abatimientos: recuerda su primer cumpleaños; el color del vestido de su tía al casarse; qué candidato presidencial eligió la primera vez que fue un adulto jurídicamente constituido; recuerda que cenó hace dos días y hasta la fecha de su matrimonio. El pobre Memorioso recorre las calles, triste, con la mirada clava
Memorias Utópicas
Allí estaba yo, observándole tras el cristal sucio de mis lentes mientras él movía sus labios a la par de letras maravillosas, palabras que dibujaban un mundo submarino, de azul profundo y burbujas nacarinas; donde se describía con pinceladas generales un ser mitológico, un ser como él: un espécimen más allá de mi comprensión. Él, aquel humano mitificado que no figuraba en mis registros
Sábado
He venido aquí solo, y sólo para recordarte, para imaginar que hablo contigo una vez más, si es que en este lugar se puede hablar. He venido aquí sólo para pensarte, pensarme, mientras hablamos y disfrutamos las cervezas. Tu tiempo ha sido tan imperceptible como el mío, el par de veces que hemos compartido en este lugar. Esta noche se repite, y