Instituciones (A)Sociales

La necesidad de instituciones sociales depende de las ideas sobre las que este cimentada la sociedad o comunidad. Frente a una comunidad influenciada por ideas anarquistas no sería necesaria la autoridad, ni militares y mucho menos jueces y verdugos. Seríamos libres tan solo en la medida en la cual reconocemos la humanidad y respetamos la libertad de todos los que nos rodean. Bajo esta concepción, ninguna institución social de coerción, supresión o explotación  de los individuos por otros individuos tiene cabida.

Pero, tal vez, sí sea necesario una reemplazo para dicha autoridad, qué tal la creación de pequeños contratos sociales, por los cuales reconocemos y pactamos no afectar las libertades de los otros, siempre y cuando no sea bajo la sumisión de unos por otros.

Pero al hablar de instituciones sociales no podemos quedarnos sentados en dichas posiciones, pues las hay tan diversas como los individuos de la sociedad misma.

Frente a una comunidad influenciada por Weber veríamos a la autoridad, al Estado, como una empresa; la masificación de la población y la necesidad de una unidad militar para el manejo de estas masas. Por último nos encontramos con una que otra comunidad llamada por el marxismo, buscando la abolición de las instituciones sociales creadas por la burguesía para darle nacimiento a unas nuevas, a las instituciones del proletariado.

Se necesitan cantidad de actores que ocupen cada uno de los roles dentro de la sociedad y cada una de esas instituciones. Así como para cada una de las corrientes. Por una parte el proletario es uno de los roles más importantes, sino el más, dentro de sus estructuras; para Weber ese papel lo funge el Estado, y la burocracia que hace posible su funcionamiento. Estamos entonces frente al problema de las instituciones sociales ,pues los sistemas jurídicos, políticos y económicos en su aplicación obedecerán a los interés, un tanto personales, de los particulares que ostenten la titularidad de las instituciones sociales, o puestos de jerarquía. Sería la excepción a esta regla las ideas anarquistas, pero en ella la lucha por la propiedad privada dentro del colectivo sería la disputa de disputas.

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