Un par de gruesas lágrimas descendían por sus mejillas, pensó en mí, pensó furiosamente en mí, pensó furiosa y maldicientemente en mí, pensó furiosa y maldiciente y blasfematoriamente en mí, pensó furiosa y maldiciente y blasfematoria e hijadeputamente en mí, se dijo que ya no me vería más, se dijo que me amaba (…) se…
El chofer me devolvió 200 pesos después de recibirme con su rostro resignado, indiferente y cortés un billete de 2000, en el siglo XXI la cara de Santander nos indica acceso al transporte público.
El vehículo anaranjado y ruidoso se encuentra casi sin pasajeros, sí, todos fuimos raptados de la cama por cumplir con…
Es una buena mañana la que ilumina los tejados azules carcomidos por el tiempo, la lluvia y la humedad. La extrañeza, el diseño de sitios cuasi urbanos semejantes a plazas, el piso totalmente adoquinado y adornado, las múltiples escalinatas y rampas para ascender y descender, incluso lámparas de calle (que con el adoquín dan una…