La transurbancia entiende como tierra hostil el espacio exterior, un espacio con normas propias, que cambia constantemente mutando de forma, algo que podríamos vincular con el concepto de laberinto, dado que es un espacio en el que uno se puede perder y quedar atrapado. La transurbancia surge del recorrido por la arquitectura, una acción estética de búsqueda, la cual se concibe