* Portada por: @renzotubines
Te destrozó el indispensable sentir de su compañía, la silenciosa revolución de aquel pensamiento, ingrato e ilógico, sincero y despiadado, ajeno para el insensible, desconocido para el ignorante del sentir.
Te embriagabas con el sonido de su voz, condenada a surgir de sus internas cuerdas vocales, explotar en desiertos…