Hogar dulce hogar
No sé cómo describir lo que sentí el día del anuncio oficial. Sin duda lo veía venir pero nunca me sentí preparado. Para aquel entonces no era más que un niño de doce años que había disfrutado vivir en la misma calle toda su vida. Avenida Principal de San Luis, Residencias Mary Carmen, piso tres, apartamento 32. Mi mamá me despertaba todos
¿Dónde Vivo?
Fotografía por: Valentina Allan Desde esta casa, en lo alto de la montaña, las faldas se desprenden en cascada hacia la ciudad. En las mañanas, una paz de angustia acompaña el río de gente que se despide y se persigna al pie de las puertas del inquilinato, del garaje, del hueco del barranco. Se van y hacen espuma, chocan contra los muros
Territorio
¿Por qué miráis a mi cuerpo de esa forma? ¿Por qué olfateáis cada vestigio que trato de borrar? ¿Acaso ya no puedo ni lo que es mío tomar? Ya no acostumbro a esta casa llamar hogar, Porque en vuestros muebles, ya ni os quiero sentar. Para aquellos que mandan, hay de comer. Para los que sirven, todo deben temer. Hay más preguntas que respuestas