Canalla despedida prolongada, a la que miles de excusas se han aproximado para no dejarla ir. 
 Agónica de quererse quedar aun cuando ya te estás yendo. 
 ¡Qué desazón se percibe en tus mandíbulas y puños apretados!  
Te transportas a la lógica opuesta que te has inventado, y de repente, un halo llega…
		 
						
									
			
