Calor, belleza y licor
Arrojado por mi propia voluntad en esta calurosa ciudad, me envuelvo en recuerdos que ya no deseo. Me pierdo para evitarte, con la intención de construir recuerdos nuevos de un mismo lugar sin ti. Te borro en tu casa, vuelvo a mí estando tan cerca de… justamente donde me perdí. “Esta noche es para perderse”, me digo para mis adentros,
Palabras en ruinas
Este sur invadido de polillas y setas, de árboles filosóficos, de mezquitas dinamitadas y escombros de hueso, abierto al destino del viento, que va para donde la tierra, se cansa, se desenvuelve y enrosca, se convierte en pensamiento: Y este hueco en la historia que es este sur y su sangre se divierte en ferias llenas de grullas parlantes y
La rompe corazones
Imagen de portada: Obra perteneciente a Jeroen Buitenman Escrito por: Andrés Galeano Los hechos sucedieron de la siguiente manera: él estaba solo. Ella estaba sola. Él estaba cansado de que otras chicas le rompieran el corazón, ella estaba cansada de romperlos. Cierto día él y ella se conocieron, y enseguida, convirtieron las camas, ajenas y propias, en pretextos para volar. Por un
Preguntas y tú
"A la memoria de tus besos" Sí, tal vez solo estoy soñando, ¿qué es eso de estar enamorado? Tal vez sea perderse en unos ojos desconocidos que el tiempo en su inexistencia convierte en tu hogar. ¡Ah! Pero si naufragas continuamente en nuevas miradas te estarás enamorando del universo, no hay que tener celos, ese universo eres tú, en lo profundo,
Mis vidas con Lola – Capítulo 21
Fotografía proporcionada por El Espectador "La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose." J. C Sé que toda la vida me vas a quitar el aire desde allá, donde no puedo hacer nada al respecto, nada para nosotros. En vos estaba haciendo una búsqueda infructífera, dando cosas que no volverían a mí. Y no me vengas con aquello
Los Peligros de Escribir en Clase
Ilustración por Sara Herranz Hace mucho tiempo mi profe de Español me dijo que escribiera un texto sobre lo que quisiera, sobre Lucía, yo le sonreí y le dije: ¡De una! Luego bajé la cabeza a la hoja y como si tuviese uno de esos aparatos donde uno pilla películas, se me atravesó la historia en ese papel, las imágenes chispoteaban en esa hoja
Imposible ser cómplice desde el Silencio
Fotografía por Vladimir Velásquez de la serie Rebelión Minera (Publicada en La Astilla en el Ojo) “Es criminal quien sonríe al crimen; quien lo ve y no lo ataca; quien se sienta a su mesa; quien se sienta a la mesa de los que se codean con él o le sacan el sombrero interesado; quienes reciben de él el permiso de vivir.” José
‘Una noche de copas, una noche loca’
Una noche triste, fría, sola. Un silencio ensordecedor. Una soledad que se mezcla con despecho, una decepción que se convierte en rabia, una impotencia que se vuelve excusa.. Un par de tragos entre amigos para acompañar, unos recuerdos que se ahogan entre whisky, vodka y hielos… Lágrimas intermitentes en un hombro inocente, extensas palabras en un oído sin límites, recuerdos incrustados que se pierden con cada canción, una decepción profunda
Tesis Sobre la Felicidad
La vida de Memorioso resulta ser una sucesión infinita de problemas y abatimientos: recuerda su primer cumpleaños; el color del vestido de su tía al casarse; qué candidato presidencial eligió la primera vez que fue un adulto jurídicamente constituido; recuerda que cenó hace dos días y hasta la fecha de su matrimonio. El pobre Memorioso recorre las calles, triste, con la mirada clava
Trujillo, municipio de incógnitas
// De las hermosas montañas de Trujillo, las raíces de un pueblo se lamentan y reclaman por sus muertos, por sus familiares, por las personas que rodearon de felicidad su vidas y que ahora son incógnitas que quizás bajaron por el río Cauca o se quedaron en las veredas del municipio de Trujillo, deshumanizados en una fosa y olvidados por un país que
La última página escrita por Usted
Terminar no es siempre terminar, de hecho suele confundirse con empezar, así tampoco siempre lo sea. Cuenta el libro de María que en la página 243 las letras terminan tres renglones después de haber iniciado esa triste hoja. María lloró y lloró, no por terminar el libro, sino por pensar en Luis: peculiar hombre, de dientes grandes y amarillentos que con su aliento