La lágrima de ayer
// La mañana se presenta ruidosa, en la cima de un edificio está el sol haciendo de las suyas. Cinco pisos más abajo, sobre la tierra, una cama destendida retiene los olores de la noche que desean evaporarse uno a uno junto a la ventana, en forma diminuta de luz, menos fuertes pero más atrayente que la del astro amarillo. Sobre la