Mis vidas con Lola – Capítulo 21
Fotografía proporcionada por El Espectador
“La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose.” J. C
Sé que toda la vida me vas a quitar el aire desde allá, donde no puedo hacer nada al respecto, nada para nosotros. En vos estaba haciendo una búsqueda infructífera, dando cosas que no volverían a mí. Y no me vengas con aquello de que hay que dar sin esperar, que más de una vez me quedé sin el pasaje de vuelta para retornar solo a casa. Sé que en aquel tiempo yo me hubiese enamorado de vos todas las veces que fueran ineludibles, necesarias para un para siempre,habría cultivado en un espacio que se llamase nosotros, un tiempo distinto,donde lo que sentimos y nuestras motivaciones no estuviesen tachadas por el tiempo. Vos no te imaginas cómo pesa lo no vivido, el ardor que duerme en tu pecho y estás condenado a sufrir de por vida. Ese fuego que algunas noches un amor demasiado hondo enciende. ¿Sabes que es tener una película desfilando en tu corazón con todas las escenas en donde quieres hacer pausa? ¿Te imaginas lo acongojante que es verte ahí? Y mirarte acá y diablos, céfiros, fuegos, cenizas, qué diablos pasó contigo que ya no eres ni tus cenizas. Reconozco que me invadías en aquel tiempo el alma, pero en aquel tiempo yo no era el que soy ahora, esto no implica que aún me agrades, esto implica que pasó tanto tiempo que ya no sé quiénes somos.
A veces las cosas pasan, y duelen, nos hacen reír y sangrar, son hermosas. A veces las cosas no pasan, y duelen y duelen y duelen. Por eso, Lola, uno está solo: nada de mascotas. Solo, nada de música. Solo, nada de sombras. Uno siempre está solo, y a veces, solamente a veces, en realidad muy pocas veces, uno encuentra a alguien que soporte esa alegría, tanta tristeza.
No te preocupes, no voy a ver en vos ningún tipo de esperanza, de aliciente. Para mí vas a ser el narcótico que aliviará un poco esta muerte. Esto de que los días se vuelvan un mismo día con matices distintos. No te abrumes si abuso un poco de que has venido dispuesta a saciar tus incertidumbres, ya vas a tener tu venganza, cuando lo sepas todo y lo hayas disfrutado todo en mí como para irte. Lola, tú siempre vas a ser todo lo que ya no. Yo siempre estaré en el lugar donde está todo lo que te falta.
Ahora entiendo que nunca podría mezclarme contigo, que si bien esa sincronía que sentíamos al hablar y vernos y nos deleitaba, era también una traducción de ese mensaje subrepticio que se dan los que saben que no son ni serán. Ustedes comprenden, hay personas que nacen para revalidar la imposibilidad de tenerse.