El arte de lo cotidiano
Fotografía: Felipe Giraldo
Sólo pocas veces nos preguntamos sobre esa contradicción que representa la cotidianidad en sí misma, y es que resulta difícil diferenciar entre la concepción de lo cotidiano como eventualidad efímera, espontánea e inclusive de inmensa plenitud, frente a la incansable cotidianidad que nos sumerge en el tedio de la rutina, del tiempo limitado y de la consciencia de inferioridad. Precisamente no hay momento de la vida que se escape de una figura retórica; en este mismo instante vivimos, a través de la lectura, la metáfora de un pensamiento que trasciende la mente de quien escribe y llega a componerse como una idea en la mente de quien lo lee, así como la anterior paradoja que nos permite ver cómo la cotidianidad se comprende en su contradicción.
Tal vez así funciona la vida, como un campo de cultivo de figuras retóricas donde nosotros mismos somos los cosechados, siendo parte de una realidad donde convergen nuestros aciertos, desaciertos, proyecciones y límites. Buscando patrones y analogías, gritando hipérboles, viviendo ficciones, sospechando ironías. Sí, ficción, especialmente esa, que sin recurrir a teorías de conspiración, podemos decir que ya existe por la única razón de que el mundo como lo conocemos sólo está construido en nuestras mentes. A excepción de los para-noicos que ven el mundo más allá de su propia mente, los demás estamos a imagen y semejanza de nuestra mente y las percepciones que esta nos prepare para el día.
Somos entre tanto, la mínima expresión de la cotidianidad, esa macronarrativa que apenas alcanzamos a comprender a través de instantes, pero que condiciona radicalmente nuestra forma de comprender la vida pues ella nos relata, nos ficciona y nos teje en un solo cuento. Sin embargo, nuestras mentes tienen la posibilidad de anzuelar el conocimiento superior cuando por un instante reflexionamos sobre la cotidianidad, especialmente en la contradicción que ya hemos nombrado; en ese momento, se teje un hilo transmisor que va desde nuestro amado cerebro hasta los recónditos palacios de la sabiduría. Así comprendemos, de golpe, sentidos muchos más amplios que los otorgados por la experiencia a priori y le damos una visión panorámica a la realidad.
Nuestra generación globalizada, nostálgica, heterogénea, líquida, un tanto post-moderna experimenta esa contradicción de la cotidianidad, no sólo a través de la filosofía, sino además habitando las ciudades contemporáneas, llenas de hermosas figuras retóricas, sólo visibles para los transeúntes inquietos y los ojos sensibles. Paredes parlantes, pegatinas musicales, rutas artísticas, corporalidades urbanas, objetos cotidianos y recuerdos revelados son sólo algunas de las respuestas que surgen de la reflexión de la cotidianidad. Pero ¿quien responde con belleza a lo que se supone que está lleno de contradicciones? Sin duda, estas visiones distópicas se han convertido en terreno fértil para la producción estética latinoamericana, “no es secreto que uno de los dones de todo artista es su capacidad de encontrarle lo bello a lo cotidiano” (Alexander Klein para El Espectador). Esto ha sido, de hecho, la motivación que desde hace 4 años impulsa la creación de LAAAO.com, una red latinoamericana enfocada en el Arte, el Diseño y la Cultura; hoy son más de 200 artistas que impulsan su portafolio desde la plataforma, así como 30 columnistas que co-crean la sección Letras que hoy suma más de 300 artículos relacionados al enfoque del sitio. La Cotidianidad como Arte es la síntesis de un proceso de investigación en Narrativa Digital, Curaduría de Contenidos y Maquetación Editorial que ha permanecido desde el 2011. Gracias al Laboratorio C3+D apoyado por el Ministerio de Cultura Colombiano se ha concretado la metodología para integrar los procesos artísticos en toda latinoamérica y generar una economía de escala que se ubique en la propuesta de Economía Naranja como lo presenta el BID. Y para nuestra sorpresa después de conocer a más de 250 emprendimientos a nivel nacional somos elegidos como los mejores en el ámbito de la Creación, Cultura y Contenidos Digitales.
¿Cómo forjamos ese camino? Nuestra cotidianidad nos ha encaminado hacia él. Desde hace un tiempo empezamos a hacer realidad una idea, que comenzó como una iniciativa de difusión de arte local; pero desde su primer momento nos mostró que era algo aún más grande que rompía barreras espaciales, temporales y culturales, mostrándonos el gran potencial que hay en nosotros y en la comunidad que desde el principio creyó y aportó lo mejor de sí para que este proyecto hoy, sea algo que trasciende y se expande de manera natural.
El tiempo y la labor nos presentó muchísimos retos, preocupaciones e incertidumbres; momentos en los que no sabíamos cómo continuar o incluso si valía la pena continuar; las decisiones que hemos tomado hasta el momento de seguir y perseverar, se las debemos a esas personas que creyeron y creen en el proyecto, porque son ellos los que hacen a La Astilla en el Ojo, y por tal razón no podíamos tomar decisiones que no nos corresponden, porque ésto no es nuestro, es de la comunidad que la conforma; ustedes son la base, las personas que en este momento leen estas palabras. Justamente por esto los triunfos de La Astilla en el Ojo son suyas y queremos compartirlas, para que sepan de lo que hemos construido juntos.
Este año fue crucial, llegamos a un punto de crisis donde pensamos no continuar, pero tomamos fuerza, ustedes fueron el motor, y seguimos adelante renovándonos, generando un modelo que nos permitiera permanecer en el tiempo y mantener nuestra independencia; con esta idea llegamos al Laboratorio Nacional de Emprendimiento Creación, Cultura y Contenidos Digitales, donde hoy nos posicionamos en el primer puesto, logrando que este proyecto que nació en algún lugar de la ciudad Pereira, hoy se conozca a nivel nacional, inyectándole un capital que nos permitirá seguir creciendo.
Desde el 1° de diciembre de 2015 los gestores, artistas, redactores y, en general, productores de contenido podrán solicitar el acceso a la red que se proyecta como el “Behance Latinoamericano”. Quien acceda tendrá la posibilidad de gestionar autónomamente su portafolio (dossier o currículum de artista), publicar artículos relacionados a su proceso creativo y vender a nivel global sus obras o objetos de diseño estampados con estas. Dentro de esta tienda, además de productos, también se encontrarán servicios creativos como circulación de obras de teatro, talleres de danza, WorkShops, entre otros. En definitiva, la invitación queda abierta para que hagamos de la cotidianidad una experiencia estética y una reflexión creativa latinoamericana.
Crea tu usuario aquí o contáctanos a info@laastillaenelojo.com