Ilustración por Adrián Estrada (Publicada en La Astilla en el Ojo // Ciudad Gótica) ADIÓS ES UNA PALABRA HUECA "Sentir que la saliva te pide explicaciones y ternura." Juan Vicente Piqueras Siempre, amada mía, será difícil decir adiós. Tener el cuerpo fuera del alma, sentir el corazón hecho un despojo. Creer que el recuerdo no traerá de nuevo el sabor de los labios, el calor de las manos, la música

 // Ilustración por Felipe Castaño (Publicada en La Astilla en el Ojo // Ciudad Gótica) Queda usted de testigo, me dijo y corrió con velocidad. -Yo sólo miré cómo la noche espesa y cruel me acompañaba, abrazando el miedo que me subió de la séptima a la diez. No logré correr tanto como él, pero estoy seguro que el miedo, mi miedo, le ganaba a

Ser sobrino del señor de Otraparte, el filósofo y escritor Fernando González, es un honor que Tomás González ha sabido llevar con orgullo y con honor, pues durante sus años de trayectoria ha creado obras literarias que lo ubican como uno de los mejores escritores modernos de Colombia, está al mismo nivel de autores del renombre de Fernando Vallejo, William Ospina o Héctor

 // SERJIO VILLARROEL Verdad y Belleza eran considerados valores inseparables. La fascinación de conocer el mundo traía consigo el canto, los frutos de la tierra. Para las sociedades primigenias el mito era la fuente de la vida, su ley, su porvenir, su unión con la divinidad ¡Qué era el conocimiento sino el arte de soñar bajo el sol! La larga jornada del homínido se

Eran las últimas horas del viernes 29 de agosto, y las primeras del sábado 30 del mismo mes del 2014; Aparentemente sólo dos días. Algo relativamente breve como para que sintiera el paso del tiempo como si fuera algo eterno. En una de las habitaciones del sexto piso de la Clínica Palma Real en Palmira, Valle, estaba internada mi madre por una operación.

Existen terrazas desde donde se puede mirar el alma del que está mirando. Esos lugares, tan mágicos como peligrosos se hayan más allá de la línea que separa el pecado de la culpa. Para subir a ellas es necesario dejar a un lado lo aprendido, desaprender; es una exigencia saber qué se sabe para olvidarlo, o al menos, para cuestionarlo hasta lograr la negación