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¿Cómo tolerar lo intolerable?

Fotografía: Gueorgui Tcherednitchenko on VisualHunt / CC BY-NC-SA

Ser tolerante es algo suprémamente difícil, en tal sentido, saberlo delimitar como valor (para que sea eficiente como máxima de convivencia), resulta cuestionable desde muchos puntos de vista.

Yo, a manera de ejemplo, no creo sujetos merecedores de tolerancia a muchos particulares y colectividades que parecen salidos de una serie de terror.

No entiendo, por mencionar algunos, como se puede tolerar a los “líderes espirituales” mercaderes de la fé, constructures de imaginarios colectivos sesgados, amañados a la exclusión, y por supuesto, recaudadores de riqueza; actos que rayan y degeneran en la ilegalidad de un sinnúmero de actuaciones.

Cómo tolerar a los que siguen creyendo que el 2018 se sitúa temporalmente en el siglo XV, que atentan contra la mayoría de expresiones del desarrollo humano, generando segregación y odio a la diferencia.

Cómo tolerar al que se queja de la corrupción, pero amaña sus declaraciones tributarias a su antojo, se cuela en la fila, y hace política con el principio rector de muchos colombianos: CVY Cómo Voy Yo.

Cómo tolerar a quiénes agreden física y verbalmente, en las ciudades y en el campo a negros, indígenas, mujeres, población LGBTI entre otras; simple y llanamente porque así mejor les parece, o porque según ellos, atentan contra su moral y buenas costumbres, que de buenas no tienen nada.

Es claro que la violencia jamás será una vía, pero a veces, “tolerar “, tampoco lo es. Necesitamos empezar a construir una nación que jamás vuelva a tolerar la segregación, la exclusión, la desigualdad, la misoginia, los actos sexuales violentos, la corrupción, la muerte; el cinismo.

Ya sé que están mamados de las publicaciones políticas y eso… pero, los invito a que consideren esto: el debate electoral se debe centrar en la escogencia de propuestas y candidatos que representen, y sobre todo respeten, el espíritu pluralista e incluyente del Estado Social de Derecho consagrado en nuestra Constitución Política, que es una joya de la democracia.

 

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El contenido de los textos aquí publicados es de exclusiva responsabilidad de los autores, representa su opinión y no compromete a la Corporación La Astilla en el Ojo.

 

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